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Steve Ovett, Steve Cram y Sebastian Coe en la final de los 1500 m de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984

Motivos por los que practicas el running

¿Cuáles son los motivos por los que practicas el running ? Si hubieras comenzado a correr hace unos pocos años, las respuestas podrían ser cualesquiera de éstas: para adelgazar, por estrés, por que está de moda,… Si comenzaste a correr hace, por ejemplo, 20 años, la respuesta no sería tan evidente.

Todavía recuerdo la sensación de salir de casa de corto, con unas zapatillas bastante poco adaptadas a la práctica del footing (sí, por desgracia cometí bastantes estupideces), atravesar unas cuantas calles de máxima afluencia de tráfico y llegar a la única zona cercana a casa donde se podía correr y sin vehículos. Si ya la gente te miraba raro al salir de casa, podéis imaginar esas miradas a la vuelta. Y no es que hace 20 años no se hiciese footing, que sí se hacía, pero no dejaba de ser un deporte minoritario y raro verlo practicar por las calles. Hoy día, la diversa tipología fauna runner que se observa en las calles es muy amplia y algunas, bastante patéticas.

Pero, ¿qué es lo que provoca que en un momento dado saltemos a las calles y nos pongamos a correr? Pues como imagino que cada cual tuvo sus motivos para hacerlo, contaré el motivo que muy posiblemente desencadenó mi afición a este deporte, sin entrar en muchos detalles, para eso ya me enrollo suficientemente con mis memorias en el artículo ‘De qué hablo cuando hablo de correr – Murakami’.

Steve Ovett, Steve Cram y Sebastian Coe en la final de los 1500 m de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984

Steve Ovett, Steve Cram, Sebastian Coe, en la final de los 1500 m en los JJ.OO. Los Ángeles 1984

Una de las razones para que un deporte minoritario se extienda a las masas depende de la aparición de un deportista que destaque sobre el resto (y si es de nuestro país, mucho mejor), sobre todo, en un país donde el ser deportista en general (excepto el caso del fútbol, claro), no posee un apoyo institucionalizado desde la base. Así que es necesario que surja un crack en uno de estos deportes minoritarios para que toda una generación de jóvenes, y no tan jóvenes, se inicien en la práctica de ese deporte. Así ha pasado en innumerables ocasiones, donde el surgimiento de una estrella ha canalizado el despertar deportivo de muchas personas en el ámbito de ese deporte. Casos como Martín Fiz y Abel Antón en maratón, Fernando Alonso en Fórmula 1, Rafael Nadal en tenis, Mireia Belmonte en natación, Gemma Mengual en natación sincronizada, etc., han sido los precursores de toda una generación posterior de deportistas y donde anteriormente prácticamente no existían referencias o modelos donde fijarnos.

De pequeño y joven, tanto en el colegio como en el instituto, nunca fui un buen deportista, forma edulcorada de decir que era muy malo en gimnasia y otros deportes en general. De hecho tengo el recuerdo de cuando se formaban equipos de fútbol y los capitanes elegían a sus jugadores, yo siempre era el último o el penúltimo en ser elegido. Vamos, que si éramos impares, tenía bastantes posibilidades de no jugar (supongo que de ahí viene mi aversión actual al fútbol).

Sin embargo, el que seas malo practicando un deporte no quiere decir que no seas bueno observándolo (basta ver hoy día cuantos entendidos en fútbol existen), así que mi hermano y yo éramos consumidores compulsivos de cualquier deporte. Daba igual si era atletismo, baloncesto, tenis, natación, voleibol, hockey sobre patines, … Daba igual, los mundiales de cualquier deporte los esperábamos con ansia, y las olimpíadas ya eran el súmmum. Daba igual si jugaba Ghana contra Papúa Nueva Guinea, nos despertaba el mismo interés que Alemania contra Francia. Pasábamos los 15 días olímpicos sin despegarnos del asiento del sofá, inclusive ceremonias de inauguración y clausura. Y por supuesto, con todas las crónicas de los periodistas que rellenaban los tiempos muertos en los horarios donde no había competición. Además, no nos importaba si había competición a las 1:00 AM o 5:00 AM, ahí estábamos nosotros para justificar que la televisión emitiese en esos horarios. Solo nos levantábamos del sofá cuando había hípica (lo siento por los que les interese, pero entonces no me gustaba).

Pero, sin duda, el deporte rey en las Olimpíadas era (y es actualmente) el atletismo. Éste nos merecía especial atención adicional si cabe. ¿Y cual es la prueba reina del atletismo? Muchos contestaréis los 100 metros. De acuerdo, esa es la prueba reina en velocidad, pero el rey en mediofondo son los 1500 metros, la mezcla perfecta de estrategia y velocidad.

En la historia del atletismo, esta prueba ha conocido muchos corredores con una calidad mayúscula, y lo mejor, han convivido en el espacio y el tiempo para potenciar el espectáculo de esta prueba. Recuerdos de competiciones entre Steve Cram, Sebastian Coe, Steve Ovett, José Luis González, José Manuel Abascal, Saïd Aouita posteriormente, etc. me depararon tardes inolvidables y que me marcaron para el futuro sin saberlo por entonces. La competitividad entre estos atletas, el estilo y clase que poseían y el espectáculo que ofrecían eran inigualables. Si te parece pequeño el motivo, basta ver este video.

Final de los 1500 m de los JJ.OO Los Ángeles 1984 

Posteriormente, hubo otros hechos decisivos como el oro de Fermín Cacho en los 1500 m de los JJ.OO de Barcelona 1992, y el triplete español de maratón en el Europeo de Helsinki de 1994, con Martín Fiz a la cabeza, Diego García (fallecido años después en un entrenamiento) y cerrando Alberto Juzdado. Todos ellos marcaron una época dorada en el atletismo y que permitió iniciarse a mucha gente en el mundo del running.

Triplete español en maratón Helsinki 1994

Y como decía anteriormente, mis pocas cualidades atléticas, nunca habrían dado para ser velocista o mediofondista, y además, ya llegaba muy tarde, así que dediqué mis esfuerzos en el fondo, que es un entorno running más natural para los más maduros y un estilo de vida en el que priman valores como la tenacidad, el esfuerzo, la disciplina, etc. Valores, que por otra parte, terminan trasladándose a todos los ámbitos de la vida.

¿Y tú? ¿Porqué comenzaste a correr? ¿Influyeron estos u otros corredores en tu afición posterior? ¿Cuáles son los motivos por los que practicas el running? Espero tus comentarios.

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Sobre Sergio Martínez

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